Familias de 13 víctimas de disturbios reclaman a Duque por no asistir a acto de reconciliación
Altos mandos policiales tampoco asistieron a la ceremonia ecuménica por el perdón y reconciliación organizada por la Alcaldía de Bogotá.
Familiares de las 13 víctimas mortales que dejaron las violentas manifestaciones contra la brutalidad policial en Bogotá reclamaron este domingo al presidente Iván Duque y a los altos mandos policiales por no asistir a una ceremonia ecuménica por el perdón y reconciliación organizada por la Alcaldía de Bogotá.
"Aquí hoy no debería solamente estar la alcaldesa, aquí debería estar el presidente, aquí debería estar la Policía Nacional, pidiéndonos disculpas y reconociendo este acto que hicieron", afirmó Mayra Páez, pareja Jaider Alexander Fonseca, un joven de 17 años que fue herido en una calle del barrio Verbenal de Bogotá, y falleció en un hospital al que fue ingresado por heridas de bala.
En el acto, celebrado en la céntrica Plaza de Bolívar de Bogotá, la silla de Duque estuvo vacía y en su representación asistieron los altos comisionados para la Paz, Miguel Ceballos, y para los Derechos Humanos, Nancy Patricia Gutiérrez.
También participaron la alcaldesa Claudia López, organizadora de la ceremonia, así como el presidente de la Comisión de la Verdad, el jesuita Francisco de Roux; el pastor Emiro Roa, de la Iglesia de Dios Ministerial de Jesucristo Internacional, y monseñor Jaime Mancera, de la Arquidiócesis de la Bogotá.
Las violentas protestas fueron desencadenadas por la brutalidad policial que causó la muerte a Javier Ordóñez, un hombre de 46 años que fue reducido con exceso de fuerza y el uso prolongado de una pistola eléctrica Táser por dos agentes durante su arresto en la madrugada del miércoles en Bogotá.
"A mi esposo lo acribillaron"
La pareja del joven Fonseca, que envió un abrazo a los familiares de los demás fallecidos y de los 72 heridos de bala que dejaron las manifestaciones del miércoles y el jueves, aseguró: "Lo de mi esposo no fue una bala perdida, fueron cuatro tiros, a él lo acribillaron, han dejado un hijo (de siete meses) sin derecho a conocer a su padre".
Es por ello que pidió al Gobierno que se comprometa a que haya justicia, a que "no siga habiendo víctimas mortales ni heridos por parte de la Policía Nacional" y a que garanticen los derechos de su hijo, que se quedó sin padre por "un asesinato" por el cual debe caer "todo el peso de la ley" sobre los responsables.
Además de Páez, en la ceremonia habló Bryan Baquero, hermano de Angie Baquero, una joven de 29 años que recibió un balazo en el abdomen en el barrio La Gaitana, en el noreste de Bogotá en la noche del 9 de septiembre.
"No queremos que suceda lo mismo que con cada una de las personas que fueron víctimas de esta situación, queremos que estos hechos no generen más violencia", expresó el joven durante la ceremonia.
Baquero manifestó que Bogotá vivió días de caos y envió un mensaje para que cese la violencia en la ciudad y en todo el país, pues no quiere que más familias pasen por lo que vive la suya.
"Esto es muy duro, muy difícil, porque hemos perdido una persona que ya no vamos a poder ver más, que nos deja un gran vacío en nuestro corazón (...) Que se calme tanta violencia que existe en el país y en la ciudad", aseveró.
Perdón y condolencias
Durante el acto, la alcaldesa de Bogotá pidió perdón y expresó sus condolencias a cada uno de los familiares de las personas que murieron esta semana en Bogotá.
"Es función de las autoridades estatales evitar que estos hechos ocurran, hoy también pedimos perdón porque esos hechos ocurrieron pese a todos los esfuerzos y a las claras instrucciones impartidas por la Alcaldía para que nunca se usen armas de fuego en las protestas ciudadanas en nuestra ciudad", dijo López.
EFE